Una vez, me encontré en una encrucijada donde el arte se encontraba con la ciencia, un ámbito donde verdades complejas esperaban ser traducidas en historias visuales. Mi padre, un arquitecto con un profundo amor por la ciencia y la naturaleza, sin querer plantó en mí las semillas de esta pasión única. El diseño gráfico, la publicidad y el marketing formaron los pilares de mi carrera inicial, pero una sed persistente por algo más me llevó por un camino poco convencional: el mundo de la ilustración científica.
Como muchos viajes de descubrimiento, el mío comenzó con una crisis personal: una evaluación de la mediana edad que me hizo cuestionar mi trayectoria profesional. Lo que encontré fue una vocación en la noble misión de la ilustración científica, un campo que no sólo satisfizo mi amor por el arte y la ciencia sino que también contenía la clave para cerrar la brecha entre los descubrimientos científicos complejos y la comprensión del público.
Este viaje, sin embargo, no estuvo exento de desafíos.
Al surgir como ilustradora científica, me enfrenté a una cruda realidad: una demanda cada vez menor de nuestros servicios. La era digital, con todos sus avances, parecía haber aflojado el vínculo entre la ciencia y su representación visual. Pero en lugar de sucumbir a la frustración, recurrí a una estrategia arraigada en mí desde mi experiencia en marketing: la educación.
Reconociendo el poder del esfuerzo colectivo, imaginé un curso que podría empoderar a mis compañeros ilustradores científicos: “Negocios inteligentes, marketing online para ilustradores científicos”. Este no fue solo un curso; fue un llamado de atención para que los ilustradores se unan y recuerden a la comunidad científica el papel indispensable que desempeñamos para hacer que la ciencia sea accesible y atractiva.
La brecha que pretendo cerrar con este curso es clara:
Si bien muchos aprendieron el arte de la ilustración científica, pocos saben cómo navegar en el mercado para promover sus invaluables habilidades. Había visto de primera mano el potencial sin explotar, la demanda latente esperando ser despertada.
Mi viaje hacia el marketing online no fue accidental sino una respuesta calculada a una necesidad en nuestro campo. Aprovechando mi experiencia en publicidad y el aprendizaje continuo, diseñé un curso que aborda los desafíos y oportunidades únicos para los ilustradores científicos en la era digital.
La montaña rusa emocional de esta carrera ha sido profunda:
Desde la euforia inicial de descubrir un campo que fusionó mis pasiones, pasando por la decepción de las barreras institucionales y de mercado, hasta la resiliencia de encontrar soluciones innovadoras. Este curso es más que un conjunto de herramientas; es un testimonio de la creencia de que la ilustración científica es crucial para educar y conectar a la humanidad con los avances científicos.
Como ilustradora científica, mi viaje ha consistido en equilibrar la precisión con el atractivo estético y, ahora, enseñar a otros cómo comunicar este delicado equilibrio de forma eficaz a través del marketing online. Imagino un futuro en el que los ilustradores científicos no sean vistos sólo como artistas sino como comunicadores fundamentales en la comunidad científica, que aprovecharán el poder de Internet para iluminar, involucrar e inspirar.
El curso “SmartBusiness” es más que una guía profesional: es un movimiento. Se trata de revivir una profesión que tiene el poder de iluminar los misterios de la ciencia, haciéndola accesible e inspiradora para todos. Este curso es mi legado, nacido de un viaje que comenzó con una niña que escuchaba con asombro historias sobre el cosmos y ahora es un faro para futuros ilustradores científicos que navegan por el vasto y siempre cambiante panorama digital.
Muy contenta de tenerte a bordo en ésta aventura,